
- ¿Quiere usted decir, don Juan, que un hombre que VE nunca puede reir?
Permaneció en silencio un rato.
- Tal vez haya hombres de conocimiento que nunca ríen - dijo -. Pero no conozco ninguno. Los que conozco VEN y también miran, de modo que ríen.
- ¿Lloraría así mismo un hombre de conocimiento?
- Por supuesto. Nuestros ojos miran para que podamos reír o llorar, o regocijarnos, o estar tristes, o estar contentos. A mí personalmente no me gusta estar triste; por eso, cada vez que presencio algo que por lo común me entristecería, simplemente cambio los ojos y lo VEO en lugar de mirarlo. Pero cuando encuentro algo gracioso, miro y me río."
-Diálogo entre Don Juan Matus y Castaneda-